viernes, 15 de julio de 2016

6- Todos menos yo

Jorge quiso zanjar la situación a puñetazos, completamente fuera de lugar.
- ¿Te pegaste con mi hermano?- Preguntó incrédulo.
- Algo tenía que hacer. Se estaba tirando a mi hermana.
- ¿Y qué tal hablar con él?
- No lo permitió. Se puso chulo y le di.- Sentenció
- ¿Y él que hizo?
- Al principio protestar, decir que estaba loco, después me la devolvió.
No hemos vuelto a hablarnos.
Por eso no fui al hospital.
- ¡Vaya par de trogloditas! ¡Vivo rodeado de chiflados!
- Para qué iba a preguntar, si lo había visto.
Y además él lo iba a negar.
- Pues no sirvió de mucho, siguió tirándosela.
Su amigo le replicó encogiéndose de hombros, parecía tenerlo completamente superado.
- Lo que no entiendo es por qué coño no están juntos.
Les debe ir el rollo clandestino.
No me mires así. Estas haciendo un mundo de algo que a ti ni te va ni te viene.
¡Que hijo puta! Toda la noche buscándole y el tío en mi casa, recién duchado y desayunando tan tranquilo.- rió- Hay que echarle cojones.
Con el pedo que llevaba ni me acuerdo de lo que le dije, me fui a dormir.
De verdad que pensé contártelo, pero cómo te lo decía, te iba a doler.
Al principio no me molestó, tu hermano demostró tener buen gusto, mi hermana es la caña, y además Lidia me caía fatal, tan perfecta... Pero cuando pasó el tiempo y todo estaba igual..., no sé, perdí los papeles.
Tengo grabada en el recuerdo la expresión de tu hermano saliendo del ascensor el día de mi boda, por un momento pensé que iban a entrar al salón de la mano, tenía la cara desencajada. Se miraron a los ojos, ignorándome, y volviendo cada uno a su papel. Con esa mirada me lo dijeron todo, supe que entre ellos no había sitio para nadie más, que no era un rollo esporádico y que ambos sufrían.
La presión a la que ha estado sometido Roberto no se la deseo ni a un enemigo. Tu padre impone. Y Lidia, y su familia, porque él se casó con la familia al completo. Fue un matrimonio de conveniencia. No pongas esa cara.
Llegar a ser médico cuesta mucho, si, no hace falta que lo jures.
¿A parte de tus estudios de medicina, de esa época recuerdas algo más?
Tu padre chantajeó a tu hermano para conseguir que se casara cuando no quería hacerlo.
¡Joder Charly, que corto eres! - Exclamó al observar su expresión de incredulidad.
Tu padre amenazó a tu hermano con hacer público el nombre de la persona con la que se veía.
Tu imagínate que escándalo si se llega a saber.
¡En nuestras familias esas cosas no pasan!- Ironizó- Lo sé, porque después de pegarnos, hablamos, por última vez, hasta el momento.
Tu hermano puede ser cualquier cosa menos un cobarde, eso te lo aseguro. Y sé que no mentía. Lloraba mientras me lo contaba y era la primera vez que hablaba de ello. Él no podía saber cuánto iba a durar esa relación, y no podía permitir que trascendiera, en primer lugar por ella, y después por los demás, mis padres, los tuyos, sus amigos, el círculo social...
Esos líos de cama, en familias bien, existen, pero se ocultan.
Tu padre es un capullo que se ha follado a todo lo que se mueve que llevara falda ceñida y zapatos de tacón, pero un padre ejemplar y respetado, de misa semanal, ha hecho una desgraciada a tu madre, en apariencia no la ha faltado de nada, y le ha faltado todo.
Además sabes que mi familia no estaba bien vista por ser militantes de un partido de izquierdas, y que además mi padre y el de Lidia eran socios en algún negocio, y saber eso de mi hermana les hubiera hecho mucho daño. 
- ¿Tu habrías hecho lo mismo?
- ¿Yo?, Claro que no hubiera hecho lo mismo, a mí, mi padre jamás me habría chantajeado.- contestó tajante.- Además, hay que reconocer que Marta es mucha Marta, a ti te lo voy a contar ¿verdad?
Olvídalo ya. Aquello pasó. Es imposible saber si se quieren o no.
- Yo no entiendo nada, pero presencié la reacción de mi hermano en el hospital, se convirtió en otra persona. Solo alguien a quien se ame y desee profundamente puede hacerte reaccionar así.
Me han dicho de mil formas diferentes que no me meta, que no es mi vida.
Y es lo que pienso hacer.
- Puede que estemos equivocados y que realmente entre ellos no quede nada...
¡Sería una pena, pero la vida es así, esta llena de desencuentros.
- Podías hablar con tu hermana- Miró de reojo a su amigo- Contarle lo que me has dicho. Ella debería saberlo.
- Si Roberto quisiera que lo supiera ya se lo habría contado, ocasiones tuvo. No, no debo entrometerme, los dos son adultos, no es mi vida.
- Es la de tu hermana, algo conocida te resulta.
- Pues por eso, por que es la de mi hermana, no la mía. Cuando se enrolló con él no me pidió consejo, y conocía perfectamente la situación personal de tu hermano. No creo que él la engañara, aquí nos conocemos todos, y Robe y Lidia eran pareja desde siempre.
No podemos obligarlos a nada. ¡Charly! Es mejor no intervenir. A mí me molestaría que se metieran en mi vida. Ellos sabrán qué tienen que hacer.
Además, me siento mal hablando de su vida a sus espaldas. Ella es mi hermana, y Robe me cae bien.
- Pues te recuerdo que os pegasteis.
- Ya pero yo no se lo tengo en cuenta, y él a mí tampoco, seguro.
Además, yo nunca he sido un tipo muy sociable... Y es famoso mi mal carácter.


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